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marzo 28, 2007

PANAMERICANISMO SIGLO XXI

I- INTRODUCCION
Es el propósito de esta monografía, analizar el ALCA desde la perspectiva del p., que nace con la doctrina Monroe en 1823 y que con diferentes variantes y mutaciones se ha consolidado como la política de estado de EUA hacia AL. La tesis planteada por el Profesor Atilio A. Borón en “El ALCA y la culminación de un proyecto imperial”[1], ha motivado el interés en profundizar la investigación en los antecedentes y télesis del publicitado “libre comercio desde Alaska a Tierra del Fuego”; que en opinión de muchos se convertiría en el medio de superación del atraso y el subdesarrollo de los países latinoamericanos, mientras que otros tantos apoyados en el incontrovertible comportamiento norteamericano, lo consideran el último recurso de la potencia dominante para evitar su paulatina declinación. Así entonces, delimitado el territorio dentro del cual se desplazará el intento de respuesta al interrogante planteado en el propio título del trabajo, sumamos un desafío adicional: desentrañarlo no tanto desde lo ideológico o lo estrictamente comercial, sino con la mirada puesta en el poder de EUA y sus acciones hacia AL desde el siglo XIX hasta el presente.
II.- PANAMERICANISMO
"La felicidad de los Estados Unidos es la institución más onerosa que pesa sobre el mundo".
Roque Sáenz Peña
II. 1 Una aproximación al concepto
El término p. surge con la convocatoria de la primera conferencia de todos los países del continente que tiene lugar en Washington, en 1889/1890. Como concepto y como política hace referencia a las relaciones asimétricas que se establecen entre los países latinoamericanos y EUA y está estrechamente conectado con el surgimiento de este país como potencia mundial. Como ideología manifiesta de la política de EUA hacia AL, es definido en 1933 por el Secretario de Estado Cordell Hull:
“Las cualidades esenciales de un verdadero p. han de ser las mismas que las que distinguen a un buen vecino, es decir el mutuo entendimiento…una verdadera apreciación del punto de vista de la otra parte. Sólo así podremos esperar crear un sistema cuyas piedras angulares sean la confianza, la amistad y la buena voluntad”[2]

Esta concepción del p. –que encubre maliciosamente las relaciones efectivas de poder- parte del supuesto de la igualdad de todos los estados americanos y de la indefectible coincidencia de sus intereses. Desde la oposición latinoamericana, el p. aparece como el esfuerzo por parte del gobierno norteamericano de controlar política y militarmente a las distintas naciones del continente para favorecer en última instancia su expansión económica. Esta definición crítica ha sido compartida en sus líneas esenciales por gran cantidad de políticos e intelectuales latinoamericanos de las más diversas orientaciones. Así para Víctor R. Haya de la Torre “el p. es confusionista,…es una definición que sugiere y asocia la idea del pangermanismo, big stick o ministerio de las colonias.” Para Lucio Moreno Quintana, “considerado bajo su faz práctica y en general, dentro del concepto político que del p. se profesa en los EUA, no se han elevado mas ideales que los derivados del engrandecimiento económico y de su patria, aún a costa de las demás repúblicas[3] Como síntesis de la visión que se tiene en AL se puede reproducir la opinión de Aguilar Monteverde: “El p. nace en Washington, es fomentado desde Washington y en principio acogido con frialdad, no exenta de desconfianza por parte de la América Ibérica”.[4] En EUA se utiliza el término “interamericano” que podemos entender como sinónimo de “panamericanismo”, dado que la Real Academia Española, lo define al primero como “perteneciente o relativo a cualquier clase de relaciones multilaterales entre países americanos”[5] y al segundo como “tendencia a fomentar las relaciones de todo orden entre los países del hemisferio occidental, principalmente entre EUA y los países hispanoamericanos[6]. Vale asimilarlos en cuanto sinónimos, desde el fin de la II Guerra Mundial, momento en que los estadounidenses menguan su política hostil, porque bajo la fuerza de sus marines o la diplomacia del dólar habían impuesto su dominio. El interamericanismo es desde entonces, en forma clara e institucional, la pantalla del expansionismo norteamericano.
II.2 Teoría del destino manifiesto.
EUA ha mantenido desde su independencia una estrategia unidireccional hacia AL, con un denominador común de paternalismo, insensibilidad y ansias de dominación, cuando no de anexionismo. Es menester entonces, apuntar un concepto esencial que nos ayudará a comprender el comportamiento norteamericano a lo largo de la historia: la teoría del destino manifiesto, una filosofía estadounidense con la que se trata de justificar la manera en que ese país ha entendido su lugar en el mundo y la forma de relacionarse con otros pueblos. A lo largo de su historia, desde las trece colonias hasta la actualidad, el Destino Manifiesto ha sustentado la convicción de que Dios eligió a ese pueblo para ser una potencia política y económica, una nación superior al resto del mundo. Y que la forma de demostrarlo es "extenderse por todo el continente que nos ha sido asignado por la -Divina- Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno". El crecimiento, el expansionismo, el imperialismo, el colonialismo como destino.[7]
Tiene un evidente contenido mesiánico y providencialista, tanto en sus Presidentes como Wilson, que llamaba a su país “el escogido de Dios”; o en el propio pueblo de EUA convencido que su noble tarea era la de inculcar en los demás las "fronteras de la libertad", impartiendo su idealismo y su fe en las instituciones democráticas a aquéllos que eran capaces de gobernarse a sí mismos.
II.3 Variantes del Panamericanismo
Son conceptos evolutivos o maquillados del panamericanismo, en orden cronológico: La Política del Buen Vecino de Franklin Rossevelt; La Organización de Estados Americanos (OEA); La Operación Panamericana (OPA) iniciativa de los Presidentes de Brasil y Argentina Juscelino Kubistchek y Arturo Frondizi, respectivamente; La Alianza para el Progreso del Presidente Kennedy y el Área de Libre Comercio de las Americas (ALCA).
II.3.1 La Política del Buen Vecino: su relación con la doctrina Monroe y el corolario Roosevelt.
La Política del Buen Vecino y la Alianza para el Progreso –dos emblemas de la condescendencia estadounidense-, fueron políticas reactivas, quizás bienintencionadas, que se cimentaron en aportes de fondos del tesoro norteamericano. En su discurso de toma de posesión, el presidente Roosevelt dijo: “En la esfera de la política mundial, yo dedicaré esta nación a la política del buen vecino; el vecino que de modo resuelto se respeta a sí mismo y, al hacerlo, a los derechos de los otros; el vecino que respeta sus obligaciones y respeta la santidad de sus acuerdos en y con un mundo de vecinos”. [8]
El Día del P., el 12 de abril de 1933, Roosevelt aplicó esta política a las naciones del Hemisferio Occidental, afirmando: “Nunca antes el significado de las palabras ‘buen vecino’ ha sido tan patente en las relaciones internacionales”[9]. Con esta estrategia, el padre del New Deal regresó a la intención original de la Doctrina Monroe, tal como la formuló el secretario de Estado de EUA, John Quincy Adams, quien instó a crear una comunidad de principios entre los Estados nacionales soberanos de América basada en el compromiso de fomentar el bienestar general de la población de cada nación.
El 2 de diciembre de 1823, y ante la posible reconquista de la América Insurrecta por la Santa Alianza, y los cada vez mas visibles rasgos de su interés por todo el continente, se forja la doctrina que surge en el Mensaje al Congreso del Presidente Monroe:
"Los continentes americanos, por la libre e independiente condición que han asumido y que mantienen, no deberán ser considerados ya como susceptibles de futura colonización por cualquiera de las potencias europeas".
Esta doctrina resumida en el apotegma «América para los Americanos», implicaba una verdadera luz verde a las acciones imperialistas estadounidenses y constituye un protectorado arbitrario, impuesto sobre los pueblos que no lo han solicitado ni tampoco lo necesitan. No es recíproca y, por consiguiente, es injusta y su aplicación ha causado terribles dificultades en las repúblicas latinoamericanas La doctrina, si bien no constituía una ideología completamente imperialista y parecía salvaguardia para toda América, fue la iniciadora de las funestas políticas imperiales estadounidenses, y la que cimentó teóricamente el proyecto de dominación imperial que aun continúa. Y a partir de entonces, la marcha hacia el Sur, hacia el Pacífico, a base de tratados, ocupaciones y astucias: Texas, Arizona, Nuevo México, Colorado, Nevada, California y Utah, son incorporados a la Unión. Manuel Ugarte, aproxima el verdadero significado de la doctrina Monroe: “La América Latina es nuestro feudo colonial.”[10]
En 1904 el Presidente Theodore Roosevelt afirmaba:
"Si una nación demuestra que sabe actuar con una eficacia razonable y con el sentido de las conveniencias en materia social y política, si mantiene el orden y respeta sus obligaciones, no tiene porque temer una intervención de EUA. La injusticia crónica o la importancia que resultan de un relajamiento general de las reglas de una sociedad civilizada pueden exigir a fin de cuentas, en América o fuera de ella, la intervención de una nación civilizada y, en el hemisferio occidental, la adhesión de EUA a la doctrina de Monroe puede obligar a este país, aunque en contra de sus deseos, en casos flagrantes de injusticia o de impotencia, a ejercer un poder de policía internacional."
El Corolario "Roosevelt" daba luz verde a la política estadounidense de intervención armada directa sobre todas las naciones latinoamericanas, y su primer objetivo era el Caribe, donde intervinieron a las únicas naciones independientes para la fecha: República Dominicana (1903/14), Panamá (1903,/18/21/25), Honduras (1905/06/12/19/24/25), Cuba (1906), Nicaragua (1910/27/28), México (1913/14/16/18/19), Haití (1914). Durante la presidencia de Hoover (1929) se hizo público el repudio norteamericano al aludido corolario, por ser contrario a la doctrina Monroe y representar un escollo en el mejoramiento de las relaciones con AL.[11]Es en el período posterior que EUA consolida su posición de dominio, conformando los ejércitos que les permitirían, una vez terminado su presencia militar directa mantener intactos sus intereses (así se sucedieron el “dólar diplomacy”, la “good Will policy” de Hoover y luego de Rossevelt, la “good partnership policy” de Eisenhower.) Fueron las fuerzas represivas, financiadas y creadas bajo las intervenciones, las que habrían de inaugurar la peor etapa en la historia de nuestros pueblos que seria la "era de las dictaduras" gobiernos serviles a los intereses norteamericanos y a los que no vacilarían en defender, imponiendo la fuerza.
La Política del Buen Vecino de Roosevelt fue, así, un rechazo a la interpretación imperialista de la doctrina Monroe por parte del presidente Teddy Rossevelt (la política del “palo grande” ó big stick). Franklin Roosevelt rechazó la acción unilateral y la intervención en los asuntos de los Estados nacionales soberanos del Hemisferio Occidental. En cambio, puso un acento en la seguridad mutua contra los agresores y el fomento del desarrollo económico para elevar los niveles de vida. La intención de Roosevelt era hacer de esta estrategia, que al principio aplicó en el Hemisferio Occidental, la base de la política exterior estadounidense en todo el orbe luego de la II Guerra Mundial.
En septiembre de 1943 le dijo al Congreso de EUA: “La política del buen vecino ha tenido tal éxito en el hemisferio de las Américas, que su extensión al mundo entero parece ser el siguiente paso lógico”, implicaba la renuncia a la intervención armada directa y el apoyo al organismo panamericano. Buscaba evitar la penetración del nazismo en AL y decía promover el libre comercio, suministraba préstamos para el desarrollo industrial, lo que en la práctica significaba la sustitución de importaciones. “Algunos ideólogos de la sustitución de importaciones y de la teoría de la dependencia respondieron a los fracasos de su política defendiendo el concepto de una AL alambrada que debía reproducir los principios del nacionalismo económico a escala continental. El proteccionismo de EUA amplió los vicios de su política exterior. Roosevelt protegió la agricultura, Eisenhower hizo lo propio con el petróleo y los sucesores por lo general mantuvieron aranceles y barreras arancelarias que no sirvieron en nada a la causa del libre comercio en AL.”[12]
II.3.2 La Operación Panamericana (OPA)
Una iniciativa de Frondizi y Kubistchek, el presidente desarrollista de Brasil, montó la OPA sucedida pronto por la Alianza para el Progreso. Los dos países del sur orientaron al gigante del norte para favorecer el desarrollo de la región, en una movida por lo menos insólita del mundo diplomático. Dice Oscar Camilión que la propuesta, si bien dada a conocer por Kubistchek por razones de oportunidad diplomática (Argentina seguía siendo un país poco conspicuo), correspondió a Frondizi..El presidente brasileño consideraba que EUA en un plazo de veinte años, debían otorgar a la región una ayuda de 40.000 millones de dólares, en el mismo sentido que el Plan Marshall aplicado en la Europa de posguerra. En la OPA se recogió una gestión común que se elaboró en Río de Janeiro con la intervención de Kubistchek y Augusto Schmidt y que se consagró en la Reunión de los Ministros de RR.EE de Washington, en noviembre de 1959.[13] La cooperación económica a través del OPA suponía lo siguiente:
1.- Ayuda tecnológica y económica de gobierno a gobierno en una acción multilateral conjunta.
2.- Se deseaba estudiar, a pesar de la indiferencia norteamericana, el probable deterioro de los términos de intercambio de materias primas y de productos agrícolas, en virtud de la inflexibilidad de la demanda internacional por este tipo de productos que provocaba serias dificultades a los países latinoamericanos.[14]
“En agosto de 1958 en Brasilia, el secretario de Estado Dulles y el presidente de Brasil coincidieron en combatir el subdesarrollo como medida para afianzar los lazos de la comunidad americana y defender la dignidad del hombre...en setiembre…se constituyó el Comité de los Veintiuno. En la primera reunión celebrada en Washington, a fines de noviembre el comité mencionado aprobó la constitución del BID, que comenzaría a operar en octubre de 1960.”[15]
La ayuda económica nunca llegó, Eisenhower que se encontraba próximo al fin de su doble mandato, creó un “Fondo para el progreso social” de apenas el 1,25 % del total reclamado por AL, que sería administrado por el BID, y el 13 de marzo de 1961 el nuevo presidente estadounidense J.F. Kennedy anuncia la implementación de la “Alianza para el Progreso.” No ha de soslayarse “que en no pocas ocasiones, tanto en el siglo XIX como en el XX, fueron entorpecidos y aun anulados, los esfuerzos de renovación nacional por el intervencionismo de EUA, que ha constituido el mayor problema de América Latina en sus relaciones internacionales.”[16] Este intento de la OPA, nacido en Sudamérica se encuadra dentro de las ocasiones de integración frustradas por EUA.
II.3.3 La OEA
Si analizamos detenidamente la existencia de organizaciones internacionales americanas, en las que se trate el p. se podrá observar con claridad la tendencia norteamericana hacia la formación de un bloque continental en el que el imperialismo lleva la voz cantante, para poner en ejecución sus armas de coerción e intervencionismo en lo político, como la dominación en lo económico dirigido a una confraternidad inexistente.[17]El más acendrado paradigma del p. o del sistema interamericano es la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo papel ha sido cuestionado desde su creación en 1948, ya que la idea original era integrar una confederación de estados latinoamericanos, pero EUA logró con su injerencia modificar esta posición a sus intereses, llevando su sede a la propia ciudad de Washington y convirtiéndose en el actor mas importante de la entidad. Hoy la OEA es un organismo anacrónico, básicamente por tres razones o fracasos, entre muchos otros:
a) Uno de sus miembros, EUA, puesto en el rol de gendarme del mundo aplica una diplomacia basada en el axioma de John Foster Dulles pronunciado durante la Guerra Fría: “aquellos que no están con nosotros, están contra nosotros y pagarán un pesado precio.”
b) La OEA tampoco pudo superar el fracaso del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Con la finalización de la II Guerra Mundial y la ulterior frustración de los planes de unidad mundial esbozados por ciertos mentores de Naciones Unidas, irrumpe la denominada “Guerra Fría”[18]. En 1954 EUA bastardea el TIAR mediante su apoyo a Castillo Armas que derroca al presidente constitucional de Guatemala Jacobo Arbenz. En 1962 la potencia hemisférica logra en Punta del Este, que se expulse a Cuba del sistema interamericano, a pesar de que dicha sanción no está contemplada en la normativa hemisférica (ni en el TIAR, ni en la Carta de la OEA). En 1965, el gobierno de EUA decide invadir Dominicana, pretextando que las fuerzas constitucionalistas de Caamaño Deñó estaban infiltradas por el comunismo. En 1982 con la guerra de Malvinas se extiende el certificado de defunción de este mecanismo. Estos ejemplos, evidencian que EUA aplicó el TIAR (o en su defecto la Carta de la OEA) a casos no previstos y no lo empleó a casos sí previstos, según fuesen sus intereses. Además, invocando el principio de la seguridad hemisférica vulneró los principios de la “no intervención” y de “libre determinación de los pueblos”.
c) Como ya se dijera anteriormente, la OEA tiene excluida a Cuba del sistema interamericano desde enero de 1962, a pesar de no existir jurídicamente tal sanción. La norma de suspensión se aplicó -a instancias de EUA, en respuesta al establecimiento de un régimen político de partido único. Pero la OEA, suspicazmente miró para otro lado o fue cómplice por acción u omisión, cuando en América gobernaban con terror y sin pluripartidismos las dictaduras militares de los Somoza, Stroessner, Pinochet, Videla, Ríos Montt, García Mesa, etc. El propio EUA, en contradicción mantiene activas relaciones políticas y económicas con China. La situación es sui generis porque, el presidente Fidel Castro rechazó recientemente que Cuba quiera ingresar a la OEA. a la que calificó sin ambages de “porquería”[19] y el gobierno cubano ha descrito varias veces al organismo como "el ministerio de colonias" de EUA[20] y mas allá de la exclusión, se niega a volver a unirse a una agrupación bajo la batuta de EUA.[21]
Luego de Cumbres, Asambleas, discursos, gestos y declaraciones, se advierte una sólida mayoría de países proclives a reinsertar a Cuba en la OEA y al fin del embargo y bloqueo norteamericanos. Si el gobierno cubano modificase su rechazo a reingresar a la OEA, nada obstaría a que ello ocurriese. Porque Cuba es parte de AL y hay que facilitar su incorporación a la familia de naciones de la subregión, buscando favorecer las condiciones propicias para “¡Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba!”[22]
La OEA se halla desde hace bastante tiempo en una crisis financiera y mas grave aún, de tipo político, por falta de interés primario de EUA, que casi siempre ha colocado un Secretario General títere, y por otro lado muchos países miembros ven a la Organización como inoperante y sin peso específico, incapaz de anticipar conflictos y generadora de juicios de valor tardíos y con escasas repercusiones. La elección del chileno Insulza, en 2005, como nuevo Secretario General, abre una ventana a la esperanza, porque fue justamente el candidato contrario al preferido de EUA, quien por primera vez en casi seis décadas no pudo imponer sus deseos. Para el Wall Street Journal, la victoria de Insulza “subraya la declinación del poder de EUA sobre la OEA.”[23]
Por otro lado, parece reñido con los principios democráticos que desde EUA se propagan, darle un voto a Saint Kitts and Nevis con 50.000 habitantes o Dominica con 72.000, en igual de condiciones que a Brasil con 180 millones o la Argentina con 38 millones. En palabras del embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante la OEA, Jorge Valero:
“La OEA, al amparo de la doctrina de la democracia representativa, incurrió en incalificables tropelías históricas. En la OEA se está abriendo paso la idea de que la democracia tiene diversidad de formas. Por cierto que en esta materia el organismo está en déficit con las Naciones Unidas, que ha aprobado resoluciones muy importantes sobre la necesidad de admitir que la democracia no tiene un modelo único y que, por lo tanto, no puede ser exportado. Venezuela considera al igual que Cuba que la OEA no ha cambiado lo suficiente y que está anclada en los intereses norteamericanos.”(El Universal, Caracas, 20/6/2005.) [24]
II.3.4. La Alianza para el Progreso: murió con JFK.
Frente al reto que implicaba la “Revolución Cubana”, Kennedy formuló un plan global para atacar el subdesarrollo y la pobreza latinoamericanos. De esta manera se evitarían nuevas experiencias comunistas. La Alianza para el Progreso (discurso kennedista hacia AL), contiene tres aspectos principales. En lo político, el apoyo a los regímenes constitucionales con partidos políticos y “pluralismo ideológico”. En lo económico – social, un discurso “reformista” que suscribía parcialmente el pensamiento de la CEPAL de los años ´50. Pero, es en el ámbito de la seguridad hemisférica, donde su discurso era inequívocamente regresivo. La hipótesis de conflicto predominante ya no es la “agresión extracontinental” (URSS), sino que el enemigo principal se encuentra en el interior de las sociedades latinoamericanas. Por lo tanto, las FFAA de AL son adiestradas para preservar policialmente el orden y la seguridad domésticos ante la “amenaza es interna”.
El fracaso de la Alianza se debió a la ausencia de política de EUA para con AL, y en opinión de los norteamericanos, a la inestabilidad política de nuestras naciones, la incapacidad para concentrarse en el desarrollo y su arraigado escepticismo hacia EUA. Los líderes latinoamericanos vieron al programa como una operación de préstamo de dinero y ningún prestamista ha suscitado jamás en la historia un gran entusiasmo.[25] La Alianza daba la sensación de ser algo extranjero o importado, como si fuera un producto “made in USA”. Podemos afirmar con Dallek que fue una medida significativa de la política exterior de la administración Kennedy, pero en la práctica resultó un ejercicio de esperanzas irrealizadas víctima del tradicional paternalismo de EUA hacia las repúblicas latinoamericanas;[26] y se convirtió en una tapadera imperfecta para las acciones tradicionales que servían para lo que se percibía como la seguridad nacional de EUA.[27] Fue la respuesta de la potencia hegemónica a la primera revolución comunista del continente y para servir a los intereses de seguridad de EUA en el hemisferio [28] Suponía la transferencia de 20.000 millones de dólares para AL durante los siguientes diez años, mediante un programa de cooperación y ayuda “reembolsables con intereses” para resolver los problemas económico-sociales de los países latinoamericanos y elevar la renta individual en todos ellos, perfeccionando y reforzando sus instituciones democráticas. La Alianza, cultivó la idea del libre comercio, pero el efecto práctico fue que algunas de las políticas del nacionalismo económico pasaron a ser regionales en lugar de nacionales.
Sin embargo, la Alianza fue lo que podría denominarse la política más inteligente para AL, pero la muerte violenta, prematura y misteriosa de Kennedy no le dio tiempo de implementarla. A la distancia, puede entenderse a la Alianza, como “respuesta de un desarrollo en libertad, si lo comparamos por lo que se le reemplazó: la respuesta meramente militar, mucho más sencilla, barata, inmediata, brutal, que sostenía a los llamados “regímenes de seguridad nacional” y daba lugar a otra oleada intervencionista en los países latinoamericanos.”[29]
Una posición de hostilidad y espionaje sucedía con las naciones del bloque socialista, con intervención en los conflictos regionales internacionales, para "detener" el comunismo. Así se inician en la guerra de Corea, y se enfrentan en Vietnam, donde sufren una derrota increíble, pero también agreden Yemen, Somalia, Libia, Cuba, China y Centroamérica. Ocurren los derrocamientos en Guatemala, Ydígoras (1963), Ecuador, Arosemena (1963), Bosch, Dominicana (1963), Argentina, Illia (1966), Costa Rica, Figueres (1971), Chile, Allende (1973), Jamaica, Manley (1980), Ecuador, Roldós (1981, misterioso accidente), Panamá, Torrijos (1981, segundo accidente no exento de misterio), y Granada, Bishop (1983), las intervenciones armadas en Cuba (1961) Dominicana (1965), Nicaragua (1981), Malvinas (1982), Granada (1983), Panamá (1989). Al disolverse la URSS en 1991, y con la previa caída del Muro de Berlín en 1989, EUA inicia una nueva ofensiva imperialista de dominación global, mediante una política cada vez más unilateral y más agresiva convirtiendo al mundo en unipolar y gobernable bajo sus valores.
II..3.5 Cumbres de las Américas:
En los ´90 tras el derrumbe de la URSS y la ruptura de todos los diques que contenían la marea descontrolada de la ley del valor, la Unión Europea pensó en una segunda conquista de América por otros medios[30] y apeló a España para afirmar una cabecera de playa en AL. Al amparo de su condición de Madre Patria, junto con Portugal, ahora desarrollados y democráticos. EUA pensó de inmediato el contragolpe y así a la I Cumbre de Iberoamericana en Guadalajara (México) en 1991, le apareció un clon, la Cumbre de las Américas. Para ello, Washington apeló al pragmatismo a pesar de la falta de un Rey democrático popular, de una lengua, historia y cultura comunes. Miami, en 1994, fue la sede de la I Cumbre de las Américas (todos los países del Hemisferio, excepto Cuba) convocada por Clinton y donde la coincidencia con el Consenso de Washington fue la nota característica. Las Cumbres de las Américas -en su versión oficial- reúnen a los Jefes de Estado y de Gobierno del Hemisferio Occidental para discutir sobre consensos comunes, búsqueda de soluciones y desarrollo de una visión compartida para el futuro de la región en las áreas económicas, sociales y políticas.[31] El Presidente de Colombia Alvaro Uribe, en Salamanca y Mar del Plata se ha referido a las Cumbres hablando de “turismo presidencial” o como “reuniones sociales de jefes de estado.”[32]
Se celebraron dos Cumbres Presidenciales anteriores a Miami:
-La primera, en julio de 1956, reunió a diecinueve líderes de distintos países en la Ciudad de Panamá, con el auspicio de la OEA. Se esperaba que la Cumbre fortaleciera a esta institución, como fuerza guiadora para el desarrollo económico y social de las Américas; se adoptó la Declaración de Panamá, la cual instaba a un esfuerzo cooperativo para promover la libertad humana y aumentar el nivel de vida; se establecieron las bases para la creación del BID, y los elementos de la futura Alianza para el Progreso.
-La segunda Cumbre, celebrada en Punta del Este, Uruguay, en abril de 1967 también convocó a diecinueve líderes del hemisferio, además de un representante de Haití. Su objetivo era fortalecer la Alianza para el Progreso. La OEA llevó a cabo el proceso de consultas y co-auspició el evento junto con Uruguay. La Conferencia dio origen a la Declaración de los Presidentes de América, la cual fue firmada por diecinueve de los veinte países participantes. Se establecieron numerosos objetivos, incluyendo la creación del Mercado Común para América Latina, que no involucraba a EUA y la cooperación multilateral de desarrollo. En 1967 no se logró una visión convergente de libre comercio al sur de EUA en el Hemisferio y el plan de desarrollo nunca se implementó en su totalidad.
Veintisiete años después, en Miami, existían otras condiciones históricas para que los gobiernos de las Américas se volvieran a reunir una vez más. El fin de la Guerra Fría trajo consigo una nueva era de consenso y entendimiento en un momento en el cual los pueblos del continente seguían enfrentando problemas importantes, ahora menos ideológicos y más concretos. La I Cumbre de las Américas se llevó a cabo en Miami del 9 al 11 de diciembre de 1994. En la reunión se redactó una Declaración de Principios y un Plan de Acción que fueron firmados por los 34 Jefes de Estado y de Gobierno participantes, en la cual todos los líderes habían sido elegidos mediante el sistema democrático. Una de las iniciativas que surgieron de la Cumbre de Miami fue el acuerdo para trabajar para la creación de un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que proveería un libre acceso al mercado de bienes y servicios para todo el continente. Se decidió que las negociaciones para el ALCA no deberían concluir más allá del año 2005. A fin de poder llevar a cabo ese acuerdo de comercio se creó un Comité Tripartito, formado por el BID, la OEA y la CEPAL, para proveer ayuda técnica para el proceso de negociaciones. A la mencionada Cumbre de Miami le siguieron otras: en Santa Cruz de la Sierra de Desarrollo Sostenible, 2ª Santiago de Chile, 3ª Québec, Extraordinaria Monterrey y 4ª Mar del Plata celebrada este año.
De resultas de la IV Cumbre, se advierte un quiebre en la unidad de los países latinoamericanos y que, es la discordia el factor que nos aleja a los países hermanos entre sí y a muchos (29 sobre 34) los coloca en un bloque adepto al ALCA y los restantes 5 (MERCOSUR mas Venezuela) en disenso con los demás y con notorias diferencias aún entre los socios del propio Mercado Común del Sur (Argentina y en menor medida Brasil, vs. Uruguay y Paraguay). Pese a ello, en lo que concordaron todos los mandatarios fue en reafirmar su compromiso de combatir la pobreza, la desigualdad, el hambre, la exclusión social, para elevar las condiciones de vida de los pueblos y reforzar la gobernabilidad democrática.
II.3.6 El ALCA y la culminación de un proyecto imperial. Su antecedente inmediato: La Iniciativa para las Américas
A comienzos de la década de los ´90 del siglo pasado el gobierno estadounidense propuso la IA; la cual constituyó el primer planteamiento integral sobre las relaciones hemisféricas realizado por EUA desde la Alianza para el Progreso, pero en un contexto y con propósitos sustancialmente diferentes. El 7 de junio de 1990 el presidente George Bush (padre) lanzó su llamada "Iniciativa para las Américas" (IA), encaminada según expresó el comunicado oficial a reforzar el crecimiento y la estabilidad política de AL. Las respuestas elogiosas de la mayoría de los gobiernos de la región no se hicieron esperar, consecuentes con el marco del alineamiento generalizado hacia la aplicación de políticas de apertura y privatización, que se observaba notoriamente desde mediados de 1988 en AL. Luego de una década de recesión, estancamiento e imposibilidad de aplicar exitosamente políticas económicas tendientes a la recuperación del crecimiento y al control inflacionario, la dirigencia latinoamericana siguió apostando a que la región podría incorporarse de manera decorosa y competitiva en la reorganización de la economía mundial.
A simple vista, la propuesta de Bush continuada por el Presidente Clinton fue llamativa: una integración atropellada, imperativa y manipulada, mediante la conformación de un gran bloque continental de libre comercio entre "socios iguales". Claro, que “si buscamos una cierta coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, vemos que EUA no practica el libre comercio, de ninguna manera”[33] y además todas las cláusulas y condiciones crean una relación poco igualitaria entre la potencia continental hegemónica y el resto de estados latinoamericanos. La IA fue vista en el propio EUA como “el redescubrimiento de América”[34] y la política norteamericana más innovadora de toda su historia;[35]y descansaba en tres pilares básicos: estimular el flujo comercial, incrementar la inversión extranjera y reducir el endeudamiento externo. La propuesta respondía a requerimientos internos de EUA como ser la progresiva pérdida de su liderazgo internacional, los temores al escenario de Fortaleza Europea y la desactivación de la guerra fría. Pero también a asuntos hemisféricos, como el interés norteamericano en ampliar sus mercados, recuperar la capacidad de crecimiento y robustecer su presencia en el espacio económico internacional.[36]
Las circunstancias de 1994 fueron propicias para el lanzamiento del ALCA -leitmotiv de las Cumbres Americanas desde la de Miami-: estaban finalizando las negociaciones de la Ronda Uruguay, a principios de ese año había entrado en vigencia el NAFTA, y distintas iniciativas de integración económica bilateral y subregional -en especial el MERCOSUR- estaban desarrollándose con éxito en AL.[37] La iniciativa apuntaba a estimular un aumento en las inversiones, en la producción y en los intercambios en la región, así como a consolidar el liderazgo de EUA en el Hemisferio. George Bush (padre) que asume el poder en 1989 es el ideólogo del ALCA y fue el iniciador de la Guerra del Golfo -primera avanzada para inventar el enemigo necesario ante la desaparición de la URSS: el fundamentalismo terrorista islámico, mediante el anunciado choque de civilizaciones-, pero fue su sucesor Bill Clinton, continuador de la guerra contra las drogas y de la aplicación del “Consenso de Washington”, que resume la propuesta neoliberal más extrema, quien crea el ALCA en Miami.
La doctrina Bush de la "Guerra Preventiva" y la postura ante el terrorismo, se halla cimentada en el "Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense" (PNAC, correspondientes a las siglas en inglés de The Project for the New American Century, el verdadero plan para la Pax Americana del siglo XXI) que se fundó en 1997 por un grupo de estrategas neoconservadores de Washington con el fin de "concentrar los esfuerzos para el liderazgo global estadounidense" (nombres propios conocidos, por demás elocuentes: Cheney, Libby, Rumsfeld, Wolfowitz, Abrams, entre otros). Aglutina y unifica toda la política histórica internacional de EUA, recoge la doctrina Monroe en el ALCA y sus variantes mas agresivos en el Plan Colombia, pero también reedita el Destino Manifiesto a llevar libertad y democracia a todos los confines del planeta, al mismo tiempo que expande las fronteras de la política de Truman, Nixon y Reagan de intervención armada; y desempolvando la política de Kennedy de "Alianza para el Progreso" en sus variantes mas peligrosas de apoyo irrestricto al FMI, BID, OMC y BM. Resultando como elemento novedoso la incorporación del miedo a la amenaza como excusa para atacar prevenidamente. No ha de soslayarse el aparato "teórico" de académicos como Francis Fukuyama o Samuel Huntington, que se complementan a la perfección con los ideológos del PNAC.
Lindsay sostiene: "La administración Bush, abandonando la cautelosa política exterior de Bill Clinton, se mueve en un esquema teórico de posguerra fría, convirtiendo a los adversarios en enemigos y menospreciando el poder que ostentan. La ambigüedad estratégica que reclama como una sabia conducta frente a China parece ser sólo ambigua y arrogante. Los votos que han expulsado a EUA de las comisiones de Derechos Humanos y Control del Narcotráfico de Naciones Unidos, gracias a la Unión Europea, condenaron la negativa norteamericana a la formación de una Corte Penal Internacional y a suscribir el Tratado de Kyoto. La respuesta global parecer ser la reedición de la Iniciativa de Defensa Estratégica o Escudo Antimisiles, un claro esquema de guerra fría en un contexto de paz caliente, prerrequisito de un escenario de guerra abierta"[38]
La Operación "Libertad Duradera" en Afganistán y la Guerra en Irak, son los inicios de un cambio aunque no drástico de la política exterior estadounidense actual, caracterizada por el unipolaridad, la decadencia de la ONU y sus relaciones con Europa, la recolonización de América Latina con el ALCA, la utilización del terrorismo como excusa inexorable, el ataque preventivo, la imposición del modelo neoliberal y la Globalización y la doble moral en materia comercial. Vivimos en un tiempo de guerras imperiales, no de guerras civiles. Sociedades enteras son saqueadas y todos los recursos nacionales son usurpados o “privatizados”. [39] Noam Chomsky[40], explora la hipocresía subyacente en la política occidental, esta se dedica a acusar a sus enemigos de todo aquello de lo que ella misma es culpable. Mientras EUA apunta contra los “estados canallas” que fomentan, acogen y exportan terrorismo, según Chomsky los factores se invierten y el acusador deviene acusado. De esta manera EUA se convierte en un Estado canalla a causa de la impunidad que ostenta gracias a su hegemonía en el escenario internacional. EUA a cada momento que su mayor amenaza son ellos mismos, promotores del terrorismo y de hacer de “la guerra preventiva” una industria productora de riqueza pública y privada.
Es en AL, donde debe gestarse la respuesta a tantos años de burla siniestra, y nos corresponde asestarles el golpe emocional para demostrar que su poder hegemónico está en grave crisis, más aún que su intento de recuperar el pasado de gloria es el síntoma de la caída del imperio, el que no podrá luchar contra la elemental ley física de la gravedad.[41] Paul Kennedy ha planteado su tesis afirmando que el factor que produjo la decadencia de los Imperios ha sido el “hubrys” o la sobre extensión estratégica. Expone que los EUA constituyen hoy una superpotencia en decadencia relativa, avanzando, lenta pero inexorablemente hacia la pérdida de influencia decisiva en los asuntos mundiales, porque sobreextendieron su dominio y sus bases de poder se han deteriorado, por lo que habrá de perder gradualmente su hegemonía[42]. Representantes de la derecha norteamericana, en estos días, también lo escriben: Chalmers Johnson, veterano de la guerra de Corea y profesor de la Universidad de California lo expone en “Las penurias del imperio: militarismo, secretismo y el fin de la república”[43] y advierte el costo económico y moral que significa la diseminación por todo el planeta de bases de EUA. También, Andrew Bacecich, graduado en West Point, veterano de Vietnam y profesor en Boston, ha publicado recientemente “El nuevo militarismo norteamericano: como los americanos son seducidos por la guerra”[44]. Se confiesa conservador y de derecha, ahora desencantado entre otras cosas por “la piratería de la política exterior”, la validación de la tortura, las derivaciones de la Patriotic Act, todo lo cual conlleva implícito el fin de la república y de los valores democráticos y humanitarios..
AL, presenta a comienzos del nuevo milenio, características muy heterogéneas. Por un lado, el conjunto de países que la integran tienen considerables reductos de subdesarrollo. Por otro lado, son naciones con una cultura homogénea, sin perjuicio de las diversidades manifiestas.[45] Pero, no puede eludirse desentrañar la razón del interés de EUA en la nueva variante del p.: el ALCA que persigue los recursos naturales de AL: alimentos, agua, bosques, energía y combustibles. La ubicación en el Hemisferio occidental, lo cual permite a EUA organizar el imperio en las Américas[46], para contraponerse a la Unión Europea y los dos gigantes en ciernes: China e India. Recursos humanos hambreados e híper-desocupados, que sin dudarlo serían mano de obra esclava con salarios chinos. Un mercado de cientos de millones de personas, permeable a la penetración de las empresas, bienes y servicios de EUA, en nombre de un multilateralismo falaz que sólo beneficia al socio dominante.[47]
II.3.6.1 Diez argumentos a favor
1. El ALCA es la oportunidad de los países de AL de tener acceso privilegiado al mercado más grande y rico del mundo.
2. Es un instrumento para el desarrollo económico y el bienestar de los países más pobres.
3. Abre sus mercados a productos y servicios al eliminar los aranceles.
4. Incrementará los niveles de productividad, al hacer que se modifiquen las estructuras ineficientes y se apliquen tecnologías de punta, mejorando la competitividad de cada país.
5. Aumentará la inversión, entre los países del ALCA y de otros países atraídos por la magnitud del mercado que se creará mediante esta integración.
6. Las empresas productivas se especializarán en aquellos productos y servicios en los que realmente cada país posee ventajas competitivas.
7. Se conseguirán mejores precios de compra para las materias primas y la tecnología, reduciendo costos y logrando mayor calidad.
8. Acceso a gran diversidad de productos y servicios ofrecidos por los países del hemisferio, a más bajos precios y con estándares elevados de calidad y servicio.
9. El libre mercado facilitará una mejor división y especialización del trabajo, la formación de economías de escala, el dinamismo de la competencia y el aumento de la productividad debido a la importación de know-how.
10. El impacto positivo del ALCA en el desarrollo dependerá de: a) Adecuación de mano de obra, b)Un marco jurídico estable, c)Un gobierno eficiente, d)Los ajustes necesarios en el sector público y el privado.

II.3.6.2 De cómo el ALCA divide a América:
La IV Cumbre de las Américas concluyó en la divergencia de los treinta y cuatro países sobre la postura común frente al ALCA: La posición de EUA y de los defensores del ALCA, que fue presentada en la reunión por Panamá, dice:
Reconociendo la contribución que la integración económica puede efectuar al logro de los objetivos de la Cumbre de crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática:
A) “Algunos miembros sostiene: tenemos en cuenta las dificultades que ha tenido el proceso de negociaciones del ALCA y reconocemos la contribución que significa que los procesos de integración económica y la liberalización económica y la liberalización del comercio en las Américas. Por ello, mantenemos nuestro compromiso con el logro de un acuerdo ALCA equilibrado y comprensivo dirigido a la expansión de los flujos comerciales y, en el nivel global, un comercio libre de subsidios y de prácticas que los distorsionen, con beneficios concretos y sustantivos para todos teniendo en cuenta las diferencias en el tamaño y nivel de desarrollo de las economías participantes y las necesidades especiales de las economía más pequeñas y vulnerables. "Participaremos activamente para asegurar un resultado significativo de la Ronda de Doha que contemple asimismo las medidas y propósitos del párrafo anterior. "Continuaremos promoviendo las prácticas y actividades establecidas en el proceso del ALCA, que garanticen la transparencia y promuevan la participación de la sociedad civil.”[48]
La posición de los cuatro países del MERCOSUR más Venezuela dice:
"B) Otros miembros sostienen: A partir de la necesidad de crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática, otros miembros sostienen que todavía no están dadas las condiciones necesarias para lograr un acuerdo de libre comercio hemisférico equilibrado y equitativo con acceso efectivo a los mercados, libre de subsidios y prácticas de comercio distorsivas y que tome en cuenta las necesidades y sensibilidades de todos los socios, así como las diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las economías.”
En función de lo expuesto, hemos coincidido en explorar ambas posiciones a la luz de los resultados de la próxima reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC). A tal efecto, el gobierno de Colombia realizará consultas con miras a una reunión de responsables de negociaciones comerciales." [49]
El documento transcripto refleja las dos posturas sobre libre comercio. En el ámbito de la IV Cumbre, algunos mandatarios, como Fox de México llegaron a plantear la alternativa del denominado “ALCA light” o “ALCA en dos niveles”, que se constituiría con la sumatoria de zonas de libre comercio entre algunos de sus miembros. Es dable señalar que el presidente mexicano se halla próximo al fin de su sexenio, no puede ser reelegido y su postura le valió la amonestación del Senado de su país y la opinión desfavorable de los candidatos mejor posicionados a sucederle, del PRD y PRI, inclusive el diario “El Universal” de México DF, ha llegado a calificar de “equivocada”[50] la política exterior foxista, por plegarse a EUA en detrimento de los restantes países. Además, la discusión por el ALCA derivó en un enfrentamiento entre Venezuela y México, con posibilidad de ruptura de relaciones diplomáticas, Venezuela oficializó su retiro de la CAN a raíz de la actitud adoptada por los miembros de esa asociación.
II.3.6.3 Oposición al ALCA: Una inconclusa enumeración de razones.
La oposición a la constitución del ALCA es claramente mayoritaria entre los habitantes de los países latinoamericanos, con fundamento en el efecto “NIMBY[51] ”, en un imperfecto catálogo de razones, cabe señalar las siguientes:
1. El ALCA parece estar diseñado, antes que nada para afianzar el liderazgo político e ideológico de EUA y sólo después como un proyecto económico que beneficie a los demás países del continente.
2. Limita aún más los derechos democráticos de la sociedad. Se refiere al gran recorte de atribuciones que acepta el país que ingresa.
3. Elimina las demás integraciones.
4. Las experiencias de los TLC indican que el ALCA en lugar de elevar las condiciones potenciales del mercado para impulsar el desarrollo sostenible, podrán incrementar la pobreza, la desigualdad entre y dentro de los países, además de propiciar una mayor concentración de la riqueza. “El Nafta reforzó las habilidades de México para proveer crecimiento económico a las empresas americanas, pero no hizo del propio país una economía productiva e independiente”[52]
5. Con base en los derechos de propiedad intelectual consagrados en los TLC se impedirá a los Estados producir medicinas indispensables para la vida humana, como medicamentos genéricos. Con lo cual, pone en riesgo la vida y salud de los pueblos. Absorben los monopolios de las patentes y encarecen los ya caros medicamentos. Ensayan productos nocivos en "el patio trasero. Y además, la industria de medicamentos latinoamericana deberá enfrentar la competencia de las "gigantes" industrias farmacéuticas protegidas por EUA
6. Someterá a la lógica de la libre competencia áreas que deben garantizarse a los pueblos, por razones sociales, culturales, de soberanía o seguridad alimentaria, como la salud, la educación y la protección del medio ambiente.
7. No permitirá a los Estados exigir rendición de cuentas a la empresa privada en nombre del bien común.
8. Convertirá la política económica neoliberal en ley suprema internacional, por encima de las legislaciones nacionales. El ALCA se monta sobre las constituciones nacionales
9. Llegará al extremo de permitir que las empresas puedan llevar a juicio a los gobiernos, alegando pérdida de beneficios al competir con empresas estatales en ramos parecidos.
10. Encargará al inversionista extranjero del bienestar de la sociedad.
11. Extenderá la protección de las patentes a materiales orgánicos como semillas genéticamente modificadas.
12. ¿Habrá libre comercio de servicios banca, seguros, telecomunicaciones y aquellos que usualmente provee el gobierno, como agua, educación, servicio policial, servicios de salud?
13. Es imposible aceptar la lógica de negociación de EUA: “lo que es mío es mío; lo que es suyo es negociable”.[53]
14. Es inaceptable la asimetría: El punto de partida de las economías de los 34 países que conforman América del Norte, Central, el Caribe (con excepción de Cuba) y Sudamérica es sumamente desigual. Del PIB total, el 79% corresponde a Estados Unidos, el 5,9% a Canadá, el 4,7% a Brasil, a México el 4,2%, a Argentina el 2,51%, y la gran mayoría de los países no superan el 1% del PIB total del ALCA
15. El ALCA sigue el mismo modelo neoliberal aplicado por el FMI en AL y que tanto infortunio ha provocado en sus economías.
16. Degrada, más todavía, los derechos laborales y las condiciones de trabajo. Los trabajadores de EUA que reciben US$ 7 por hora, tendrán que competir con los trabajadores de los países de América Latina que trabajarán por US$ 4 al día. Implica, por consiguiente que incrementará la pobreza y la desigualdad, con efectos directos como el cierre de fábricas.
17. ¿Cómo integrar un área de libre comercio cuando el mercado más grande es protegido por el Estado más poderoso con graves implicaciones para la economía de los demás miembros?
18. Fue elaborado a escondidas. Se refiere a su característica de "tratado secreto", elaborado a espalda de los pueblos y contra los pueblos. Lo negociado sigue siendo un secreto, y el texto no logra incorporar las diversas propuestas que han presentado las organizaciones ciudadanas del continente. En la mayor parte de los países la sociedad civil se encuentra sin información sobre lo que sus gobiernos están negociando. Lo mismo ocurre con sectores productivos completos (empresas, trabajadores) que serán fuertemente afectados por el ALCA. No se han previsto referéndum para la aprobación popular del Tratado.
19. Aumenta la destrucción del medio ambiente, ya que se va a incrementar la depredación de los recursos naturales de nuestros países
20. Acelera la quiebra de las pequeñas y medianas empresas y destruye la industria del país, como consecuencia de la eliminación de todo tipo de barreras para que las grandes transnacionales "compitan en un mismo plano" con las PYMES
Para Pablo Bustos de la Fundación Friedrich Ebert: “…el proyecto ALCA carece de lo esencial, esto es una matriz de intereses, de agendas convergentes y de la voluntad de los principales actores regionales para arribar a buen puerto…sigue siendo un proyecto virtual”[54] . En opinión de Edgardo Lander, sociólogo venezolano: “Gracias a las amplias movilizaciones de todo el continente, a algunos cambios de gobierno y a ciertas contradicciones que se generaron sobre todo en Brasil y Argentina con relación a las políticas de EUA, que se negó a discutir la apertura de su mercado agrícola, el ALCA probablemente ya murió. Esto es importante porque se trata de un proyecto que parecía inexorable, y señala que no estamos en un mundo donde la voluntad del gobierno y las empresas norteamericanas se va a imponer.” [55]
El investigador y economista Julio Gambina, por su parte, sostiene: “Se trata de una estrategia norteamericana que busca afirmar su hegemonía en la región geográfica más cercana a su territorio y se inscribe en la disputa por la dominación regional y mundial que sostiene con la Unión Europea y el Japón. Cuenta a favor con los intereses de las transnacionales originarias de los EEUU radicadas en nuestros países y de aquellas que buscan nuevos mercados. Se suma a ello el peso del gobierno norteamericano en la conducción de los organismos financieros internacionales, particularmente el FMI y el BM.”[56] James Petras, destacado pensador norteamericano, estima que el apoyo de EUA al ALCA -la jaula de acero-, radica en las formidables ganancias obtenida con las políticas de libre mercado, y en la necesidad de profundizarlas estableciendo una base institucional y legal para la absorción absoluta de los recursos, ahorros, mercados, comercios y empresas de AL. Además, para las multinacionales de capitales norteamericanos representa el medio apto para obstaculizar o impedir la competencia de sus rivales europeas.[57]
No sólo hay un rechazo desde posturas ideológicas, valen reproducir las declaraciones oficiales de La Compañía de Jesús en su Seminario llevado a cabo en QUITO (Ecuador) del 10 al 13 de julio de 2003. Dicen los jesuitas:
“El ALCA pretende ser un pacto de igualdad entre desiguales… Encontramos injusto pactar igual trato para quienes son enormemente desiguales en tecnología, conocimiento, capital, poder militar… ello generará mayor desigualdad… el ALCA es mucho más que un tratado comercial, es un esquema de privatización, de liberación de mercados y de seguridad para las inversiones extranjeras, a las que se conceden ventajas sobre las nacionales… va a mermar la facultad de los gobiernos para llevar a cabo políticas de desarrollo específicas en áreas económicas y sociales … se limitará la soberanía de las naciones que firmen el Tratado. … representa un neo- proteccionismo del comercio global… omite aspectos imprescindibles para la sostenibilidad del desarrollo de nuestras naciones como: medio ambiente, políticas laborales y sociales, migraciones, economía de género, seguridad alimentaria”[58]
Insospechado de intereses en la cuestión, Giovanni Sartori puesto a opinar respecto del ALCA enfatiza: “Soy partidario de crear áreas económicas que puedan negociar esos intercambios. Pero el ALCA es la filosofía equivocada. Es la apertura que no se puede aplicar por tener partes contractuales muy asimétricas. Hay que promover los bloques económicos para fortalecerse.” Finalmente, expresa: “Los presidentes latinoamericanos no deben aceptar el ALCA tal como está planteado…El libre intercambio que intenta sostener Bush es una falacia.”[59]
A modo de síntesis de la oposición al ALCA, hemos de expresar lo siguiente:
“El ALCA no es un organismo más, se trata de un plan concebido por el imperialismo o neoliberalismos para terminar de destruir los Estados Nacionales y convertir las naciones en territorios incorporados. Es la continuidad del desmantelamiento iniciado con las privatizaciones, la continuidad de los ensayos de dejar a los países sin moneda propia, como a la Argentina con la convertibilidad o a otros con la dolarización directa. Ahora se trata de consolidar esos avances, de destruir definitivamente al estado nacional, de ANEXARLO.”[60]

III. CONCLUSIONES.
“¿Hasta cuándo los países latinoamericanos seguiremos aceptando las órdenes del mercado como si fueran una fatalidad del destino? ¿Hasta cuándo seguiremos implorando limosnas, a los codazos, en la cola de los suplicantes? ¿Hasta cuándo seguirá cada país apostando al sálvese quien pueda? ¿Cuándo terminaremos de convencernos de que la indignidad no paga? ¿Por qué no formamos un frente común para defender nuestros precios, si de sobra sabemos que se nos divide para reinar? ¿Por qué no hacemos frente, juntos, a la deuda usurera? ¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo? Eduardo GALEANO “Brecha”, Montevideo, 9 de agosto de 2002
a) AL no puede esquivar la globalización ni la nueva realidad del mundo. Kissinger advierte que se ha entrado en la fase histórica de los “Estados continentales”, inaugurada por EUA, seguido por la URSS, hoy en marcha en la Unión Europea. Lo son también India y China. Pero, ya en 1973, en el Mensaje a la Cumbre de No Alineados, Juan D. Perón afirmaba: “Ahora avanzamos en el continentalismo”.[61] No es posible, por ende, aislarnos o intentar la adopción de posturas que nos coloquen fuera del concierto de las naciones. Nuestros países, deben ante todo reformular su trato con EUA, mediante políticas de Estado, como lo han hecho los norteamericanos a lo largo de la historia, con sus normas de arrogante desprecio, intervención y aprovechamiento. Ellos nos han querido imponer los valores del “delincuente honesto” que nos subestima, menosprecia y humilla por la fuerza de sus armas y de su moneda. No debiera ser posible ni deseable integración alguna con EUA, mas la realidad descarnada nos indicó en Mar del Plata que 28 estados americanos adhieren a Washington y a su propuesta de ¿libre? comercio. Para AL es esencial intensificar relaciones dignas y mutuamente provechosas con EUA, sin ilusiones exageradas o servilismos “cipayos”. El realismo nos exige reconocer que la hegemonía mundial norteamericana es también hemisférica, americana. Octavio Paz escribió “EUA es a la vez, democracia e imperio, y ésta es su mayor contradicción.”[62]
b) Debe quedar en claro que el ALCA no es integración. No hay dudas de que el ALCA no es ni pretende ser una Unión entre los países americanos. Se habla en el Preámbulo del Tercer Borrador de “integración económica”, de “liberalización comercial”, de “apertura de mercados”, pero nada se dice de creación de instituciones comunes ni de políticas macroeconómicas coordinadas. En otras palabras, sólo se pretende garantizar la libre circulación de mercancías y servicios, pero no hay intención de que las personas circulen libremente.[63] Curiosamente, el p. ha sido desde antiguo (contemporáneo con la independencia de EUA), el telón de fondo de los tres objetivos estadounidenses hacia AL: instaurarla como su zona de influencia; expandir sus límites hacia el sur del Río Grande y mantenerla como punto de comercialización más importante. El dilema de Perón “América Latina ahora o nunca” recobra su vigencia. Implica la superación de la dicotomía perniciosa de Nacionalismo o Integración. Ahora el dilema es resolver si lo hacemos desde AL o nos volcamos de lleno a la integración intra-iberoamericana. Algunos, como el catedrático uruguayo Quagliotti de Bellis sostienen: “Me alineo con quienes piensan que la Comunidad Iberoamericana es un destino, mientras que todo panamericanismo o uniones aduaneras son sólo opciones de libre comercio. Hay que proceder, en definitiva, en oposición a los intereses de EUA.” [64]
c) La multiplicidad de organismos, cumbres, TLC, bloques subregionales, grupos, esa telaraña de acuerdos que fragmenta la Región debe simplificarse, porque “hacen más difícil el establecimiento de las necesarias alianzas estratégicas dentro de la región[65]” y son el resultado de la política norteamericana de dividir para reinar. Mas allá de ser todos americanos -desde Alaska a Tierra del Fuego- con EUA y Canadá casi todo nos separa: historia, cultura, lingüística, ideología e incluso civilización[66]. En palabras de Joxe,[67] ALes el clavicordio para los juegos de influencia transnacionales e internacionales y el banco de ensayo para las doctrinas imperiales de control de crisis. En idéntico sentido, Borón[68] nos dice: “Nuestra región se convirtió, con la degeneración de la sociedad burguesa, en banco de pruebas y prototipo de cruentos experimentos de reestructuración capitalista que luego se ensayarían en otros países.”
d) Dos siglos de convivencia con EUA nos dejan en claro que mas allá del american way of life que practican fronteras adentro, son violentos, despiadados, racistas, capaces de apropiarse de lo ajeno y de convivir con una doble moral barnizada de religión. Hasta llegaron a clasificar a los latinos como una raza aparte para diferenciarla de los blancos no norteamericanos. El gobierno de EUA se encuentra dominado por la derecha religiosa con un Presidente Bush (llamado “el Nerón del siglo XXI),[69] elegido fraudulentamente por primera vez y apoyados masivamente por amplios sectores de la derecha religiosa Los republicanos han iniciado la segunda fase de una revolución derechista que primero tomó el poder de manera ilegal -casi por asalto- y que luego venció en los comicios gracias a estrategias comunicacionales de manipulación del miedo, la aparición del enemigo que con tanto denuedo buscaban: el terrorismo fundamentalista musulmán y alguna oportuna aparición mediática de su ex? socio Osama Bin Laden. Esta revolución de aspiraciones globales controla el poder militar y en lo interno, implementa una agenda moral de contenido religioso y una política económica planificada por personeros enquistados en el poder, con intereses en las grandes corporaciones privadas.
e) EUA se ha formado desde los albores de su existencia como nación soberana, en el criterio del imperialismo, entendido como destino manifiesto. Por ello, ya que nunca han comprendido el mal que causan, tampoco van a abandonar sus ideales, por mas nefastos que nos resulten especialmente a los latinoamericanos. Queda flotando el interrogante de si esa tendencia permanente de los norteamericanos no es un atavismo en el sentido dado por Schumpeter a cierto imperialismo en el cual se advierte una disposición natural a la agresión por la agresión misma.
f) Su imperialismo del siglo XXI se explica en la necesidad de encontrar nuevos mercados e invertir capitales, coadyuva a ello una dirigencia política encabezada por el Presidente Bush que fundamenta su accionar en la búsqueda de mayor poder y gloria y la expansión de su ideología cuasireligiosa. Por ello varias teorías confluyen en los EUA del presente y ayudan a explicar la conducta norteamericana de gendarme del mundo: Ambición de grandeza y gloria descripta por Langer, a la que adhieren David Laudes, R.J. Hammond, la planteada por Raymond Aron conocida como “Teoría de la indeterminación de la conducta estratégico-diplomática” y la formulada por Winslow que pregona la existencia en las colectividades humanas de una tendencia a querer dominar a otros grupos.
g) En relación a la vinculación con EUA la opinión de Immanuel Wallerstein es clara y contundente: “EUA ha tratado a AL como si fuera su patio trasero, su coto de caza privado y su zona de principal influencia. Después de todo, la doctrina Monroe data de 1823. La oleada revolucionaria latinoamericana de los sesenta, que desafió el dominio de los norteamericanos, para mediados de los setenta ya estaba refrenada. Para el año 2000 el gobierno norteamericano podía sentirse relativamente tranquilo en lo tocante a la evolución del continente. Los gobiernos estaban en manos de civiles, las fronteras económicas abiertas en su mayoría y, de no ser el de Cuba, no había ningún gobierno hostil.”[70]
h) El desarrollo de AL es incompatible con EUA, sus recetas per se o por interpósitos organismos multilaterales de crédito han demostrado hasta el hartazgo su pretensión dominante y su ominoso fracaso. La mas fuerte potencia que jamás haya existido en la Tierra, es paradojalmente una sociedad en permanente estado de pánico e inseguridad. El antiguo Emporio de la Libertad, que alambró su país luego del atentado del 11-S nunca concedería a AL las cuatro libertades de movimiento básicas en todo mercado común: bienes, capitales, servicios y personas, sólo pretende el tráfico condicionado y controlado de mercancías. AL, mas allá del renovado interés de EUA por nuestro futuro, debe encaminarse a una verdadera revolución por la segunda independencia, como ha planteado James Cockcroft parafraseando a José Martí[71], “para impedir a tiempo con la segunda verdadera independencia de Nuestra América que se extiendan por todo el planeta los EUA y caigan, con esa fuerza más, sobre la humanidad."
i) Uno de los principios de la vida de relación internacional es el del respeto mutuo “todo estado debe respetar a los demás” Es el que EUA más ha soslayado reiteradamente. Es un anhelo la aparición del nuevo consenso latinoamericano[72]-, desde la lógica de AL y no la del Banco Mundial. Reconstruir el continente -como postula Noam Chomsky-[73] lo cual debe darse en base a tres imperativos: el fin de la explotación y la desigualdad, una nueva sociedad antiestatista y la realización del ciudadano como sujeto participativo. Se ha de considerar que los países latinoamericanos han hecho grandes sacrificios y esfuerzos durante la última década para abrirse al comercio internacional, sin que a sus progresos correspondiera análoga actitud de los grandes países hiperindustrializados.[74] En AL el Estado no parece existir sino para pagar la deuda exterior y garantizar la paz social, lo que significa, en otras palabras: vigilar y castigar. Para evitar que los invisibles se conviertan en visibles es necesario comprar armas y multiplicar las personas de uniforme, mientras que escasean los fondos públicos destinados a educación, a la salud, a la vivienda, y desaparecen las ayudas para compra de artículos de primera necesidad. El sistema fabrica a los pobres y les declara la guerra. [75].
j) En verdad, el objetivo final de EUA es la creación de espacios económicos unificados no soberanos, que acepten las recomendaciones del BM y el FMI, y compensen con las concentraciones económicas la pulverización de las soberanías formales, que deben funcionar como democracias pero no soberanas. La democracia (good governance) se convierte así en una cualidad simplemente municipal. Y ese proyecto imperial, totalmente comparable al del imperio romano, no tiene ninguna necesidad de alianzas[76] La aceptación de cualquier organización regional que reconozca la presencia de EUA como miembro pleno es un error estratégico básico y de primera magnitud. En ese tipo de organizaciones sólo se cumplen realmente los objetivos y deseos de EUA gigante imperial cuyo patrón de conducta es exclusivamente su propio beneficio y su seguridad nacional. [77] Embarcarse en un proyecto de asociación con la primera potencia mundial desde la propia pequeñez y hasta insignificancia, requiere gran lucidez y claridad respecto de los propios intereses históricos.[78]
k) “La administración Bush también ha dejado de lado siglos de Derecho Internacional. Libra guerras ilegales, prohibidas por numerosos tratados internacionales y por la Carta de la ONU. Hasta hace la guerra sin ni siquiera declararla, algo que hasta Hitler se tomó la molestia de hacer. Las FFAA de EUA descaradamente violan las Convenciones de Ginebra sobre crímenes contra la humanidad, genocidio, armas de destrucción masiva destrucción de servicios civiles que proveen electricidad, agua y salud, y aún de las vías acuáticas internacionales…”[79]Ralph Peters, pensador estadounidense sobre asuntos estratégicos, ex oficial del U.S. Army, plantea que su país debe abandonar sus obsesiones con Europa, Medio Oriente y Sudeste de Asia, para dar mayor rol a países y regiones del hemisferio sur, entre los que menciona a AL, Sudáfrica e India. Dice que no hay ninguna región en el mundo tan importante como Latinoamérica y propone un nuevo triángulo estratégico: Norteamérica, América del Sur y Sudáfrica. Explica el desinterés de EUA en AL en el “apabullante grado de ignorancia” que los estadounidenses tienen de nosotros y preconiza la idea que todo lo que necesita Latinoamérica de ellos es RESPETO. [80]
l) EUA no ha sido sincero en el levantamiento de los subsidios y barreras arancelarias[81]. Los países de AL han de ser libres en seguir o no con el comercio bilateral, las inversiones y los TLC, pero no se puede ir mas allá como sería un proceso de integración, porque EUA viola sistemáticamente los tradicionales axiomas del Derecho Internacional Público: no intervención, soberanía y autodeterminación. En un marco integrativo se requiere la transferencia de ciertos atributos típicos de la soberanía a organismos supranacionales, lo que constituye una suerte de federación en agraz. En definitiva, EUA no cedería jamás nada y se apropiaría de todo aquello que los restantes estados deberíamos renunciar.
m) La disyuntiva no es menor, qué hacer con el ALCA: rechazarlo o negociarlo. Si la ola americana lleva hacia la aprobación, esto puede darse, pero de ninguna manera gratuitamente, porque lo que está en discusión va mas allá de un asunto comercial, o de equilibrios financieros y macroeconómicos: se halla en juego nuestra capacidad de mantenernos integrados como sociedad, nuestra capacidad de garantizar un progreso para todos, con oportunidades y bienestar también para todos. Si tomáramos la decisión de aprobar el ALCA, estaríamos optando por la integración económica continental dentro del marco de la globalización mundial. Pero, no es sólo eso, también hay que crear mecanismos, derechos, instituciones y dotarlos de recursos, que garanticen simultáneamente nuestra integración como sociedad. Los indicios concordantes y precisos de la estrategia norteamericana respecto del ALCA lo limitan a una mera asimilación de AL como región provincial del imperio global, tendiente a la configuración de una “Pax Estadounidense.”Juan Bautista Alberdi, dijo: “hay que poner la civilización sudamericana bajo la supervisión de la civilización mundial”. ¿Cómo se traduce ésto hoy? ¿Hay que adherir a la Argentina en el ALCA? No necesariamente, primero hay que integrar a Sudamérica y establecer relaciones constructivas con el resto del mundo. Y el resto del orbe hoy, es mucho más que EUA.
Por todo ello, cabe concluir con Atilio Borón al encontrar verificada acabadamente su tesis: “El ALCA es la legalización e institucionalización de la dependencia y de la sumisión al imperialismo coagulada en un tratado internacional. Si para nuestra desgracia este proyecto llegara a materializarse, no sería otra cosa que la conclusión exitosa de un proyecto imperialista sostenido sin pausas a lo largo de dos siglos”[82]






























[1] Atilio Borón, El ALCA y la culminación de un proyecto imperial en Revista OSAL Nro 11. Buenos Aires: CLACSO, 2002.
[2] Gordon Connell – Smith, Los Estados Unidos y América Latina, México: Fondo de Cultura Económica, 1977. p.187.
[3] Ezequiel Ramírez Novoa, La política yanki en América Latina. Lima: Editorial 28 de Julio, 1963. p. 173.
[4]Díaz, Alberto en Bobbio, Matteucci y Pasquino “Diccionario de Política” México: Siglo XXI Editores, 2002. p. 1117.
[5]Diccionario R.A.E. 22ª Edición, 2001, tomo 2, p. 1289
[6] Ibíd. p. 1663
[7] El entrecomillado pertenece al periodista John L. O'Sullivan, quien en 1845 escribió un artículo en la revista Democratic Review de Nueva York, en el que explicaba las razones que justificaban la necesaria expansión territorial de EUA.
[8] Juan Archibaldo Lanús, Aquel apogeo. Buenos Aires: Emecé, 2001. p. 234.
[9] Departamento de Estado, Press Release, Washington, 15/4/33, p. 245.
[10] Manuel Ugarte, Mi campaña hispanoamericana. Cervantes: Barcelona, 1922.
[11] Dexter Perkins, Historia de la doctrina Monroe. Buenos Aires: Eudeba, 1964.
[12] Alvaro Vargas Llosa, Rumbo a la Libertad. Buenos Aires: Planeta, 2004. p. 106/107
[13] Carlos Florit, “La política exterior durante el Gobierno Desarrollista” en Todo es Historia Nro 249, marzo 1988.
[14] Celso Lafer, “Una interpretación del sistema de relaciones internacionales de Brasil. Buenos Aires: Nueva Visión, 1973, p.91
[15] María Luz Ezquerro “La política exterior de Arturo Frondizi (1958-1962). Córdoba: CEA, 2004. p. 64).
[16] Alfredo Vázquez Carrizosa, Ronald Reagan y el equilibrio mundial de la década de los 80 en Análisis Político No. 5 SEP/DIC 1988 Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) Univ. Nacional de Colombia
[17] Juan Domingo Perón. La hora de los pueblos. Buenos Aires: CS. p. 116.
[18] Cold War: Puede ser definida como un sistema internacional dividido en dos bloques de poder, impermeables en sus relaciones recíprocas, mientras que en el interior de cada uno de ellos rige una marcada asimetría entre la potencia hegemónica y los restantes miembros de cada bloque.
[19] (http://www.lademajagua.co.cu/infpl2533.htm.)
[20] (http://iblnews.com/noticias/06/129158.html)
[21] (http://www.cronicadigital.cl/modules.php?name=News&file=article&sid=450
[22] S.S. Juan Pablo II en su visita pastoral a la República de Cuba.
[23] Wall Street Journal, 3/5/2005. http://diarioepoca.com/2005/05/04/internacionales/inzulza_desmintio.php
[24] http://archivo.eluniversal.com/2005/06/20/pol_art_20188A.shtml
[25] Robert Dallek, J.F. Kennedy: Una vida inacabada. Barcelona: Península, 2004. p. 542/543
[26] Ibídem, p.739
[27] Ibídem, p.546
[28] Ibídem, p. 489.
[29] Guzmán Carriquiy, Una apuesta por América Latina, Buenos Aires: Planeta, 2005. p. 43.
[30] Roberto Montoya. El imperio global. Buenos Aires: El Ateneo, 2003.
[31] Extraoficialmente podemos decir que mantienen vigencia las palabras de Manuel Ugarte con motivo del Congreso Panamericano de Montevideo en 1933: “Un congreso de ratones presididos por un gato” (Manifiesto de noviembre de 1933).
[32] http://iarnoticias.com/ultimo_momento/latinoamerica/0805_uribe_y_las_cumbres_13oct05.html
[33] Theotonio dos Santos, en Revista “Caras y Caretas” Nro 2192 Noviembre 2005 p. 13.
[34] Abraham Lowenthal, en Rediscovering Latin America Foreign Affairs, otoño 1990
[35] Henry Kissinger, Un mundo en transformación Discurso en Conferencias Lincoln-Juarez 7/3/90.
[36] Luis Jorge Garay, Regionalismo abierto e integración de las Américas, en Regionalización e Integración Económica. Instituciones y procesos comparados. Roberto Bouzas compilador. ISEN, 1997 p.86
[37] Alicia Frohmann ALCA Evaluación y balance de la primera etapa de la negociación comercial hemisférica en “Inserción Económica Internacional de América Latina” James Gerber y et.al, FLACSO, Santiago, 2000 p. 85
[38] James M. Lindsay y Daalder, Ivo H. Una América sin límites: La revolución de Bush en política exterior, (America Unbound: The Bush Revolution in Foreign Policy ) Washington: Brookings Institution Press, John Wiley & Sons, 2004.
[39] James Petras “La política del imperialismo:Neoliberalismo y política de clases en América Latina”
[40] Noam Chomsky, Estados canallas. El imperio de la fuerza en los asuntos mundiales, Buenos Aires: Paidos, 2003
[41] The New York Times 8/11/12005 dice en Editorial “Una administración sin agenda y sin capacidad sería suficientemente difícil en el plano nacional. Pero el resto del mundo simplemente no puede soportar un Gobierno estadounidense tan malo por tanto tiempo”
[42] Paul Kennedy, Auge y caída de las grandes potencias. Madrid: Plaza y Janes, 1989
[43] Chalmers Johnson, Las penurias del imperio: militarismo, secretismo y el fin de la república.N.York: Metropolitan, 2004.
[44] Andrew Bacecich,. El nuevo militarismo norteamericano: como los americanos son seducidos por la guerra. Oxford: Univ. Press, 2005
[45] Helio Jaguaribe en Foreign Affairs en español abril-junio 2005
[46] Atilio Borón en Revista Caras y Caretas Nro 2192 - Noviembre 2005, p. 10
[47] Helio Jaguaribe, art. cit.
[48] www.summit-americas.org
[49] Ibídem.
[50] EL UNIVERSAL, México DF, Editorial, del 9/11/2005.
[51] Not in my back yard en terminología anglosajona, se traduce como: "No en mi patio trasero". El concepto nació décadas atrás en EUA para describir las actitudes de los vecinos que rechazaban proyectos en sus barrios, e organizándose y reaccionando en cuestiones ambientales cuando no quieren basura en "su" vecindad, o no quieren que alteren "sus" vidas.
[52] Joseph Stiglitz, en The New York Times June 9-2004,. www.nyt.com
[53] Rubens Ricupero, Secretario de la United Nations Conference on Trade and Development, UNCTAD
[54] Pablo Bustos en Estudios sobre ALCA Nro 19. Santiago: Fundación F. Ebert, 2001.
[55] Edgardo Lander, entrevista en Periódico Hoy, UNC, Nro 12 9/10/2005 p. 9.
[56] Julio Gambina, Se viene el ALCA http://www.redem.buap.mx/acrobat/gambina4.pdf.
[57] James Petras, El nuevo orden criminal. Buenos Aires: Del Zorzal, 2005. pp. 62/65.
[58] www.derechoshumanos.com.ar/companiaalca.htm
[59] Giovanni Sartori en Diario Clarín - Zona, 13/11/2005, p. 37.
[60] Oscar Natalichio, de la U. Madres de Plaza de Mayo. www.ecoportal.net/articulos/alca.htm 18/10/2005
[61] Juan Domingo Perón, América Latina: ahora o nunca. CS, Buenos Aires: 2005 p. 132
[62] Octavio Paz, Pequeñas crónica de grandes días. México: Fondo de Cultura Económica,1990. p.52.
[63] Luciana Ghiotto. “El ALCA, un fruto de la relación capital-trabajo” en El ALCA y sus peligros para América Latina. Buenos Aires: CLACSO, 2005. Julio Gambina “Se viene el ALCA” http://www.redem.buap.mx/acrobat/gambina4.pdf
[64] Bernardo Quagliotti De Bellis, Conferencia Uruguay ante el MERCOSUR y el ALCA, CALEN, Montevideo, 2000.
[65] José Luis Machinea, Secretario Ejecutivo CEPAL.
[66] Samuel Huntington, en El Choque de Civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial , Barcelona: Paidos, 1997 pp. 19-43 distingue a Latinoamérica como una de las siete civilizaciones actuales, diversa de la « occidental »
[67] Alain Joxe, op. cit p. 203
[68] Atilio Borón, art. cit. p. 8
[69] James Hatfield, El Nerón del siglo XXI: George Bush Presidente. Madrid: Apóstrofe-Tímeli, 2004.
[70] Immanuel Wallerstein, Estados Unidos confronta al mundo. México, 2005, Siglo XXI Editores p. 17
[71] James D. Cockroft, América Latina y Estados Unidos: historia y política país por país. La Habana: Ciencias Sociales, 2004.
[72] Sebastián Edwards, Crisis y Reforma en América Latina, Buenos Aires: Emece, 1997
[73] Noam Chomsky, Habla de América Latina, Buenos Aires: Política, 1998
[74] Michel Camdessus, El mercado y el reino. USEM, México, agosto 1993
[75] Carlos Albiñana (comp), Geopolitica Del Caos, Madrid: Editorial de Le Monde Diplomatique -edición española-, 1999.
[76] Alain Joxe, El imperio del caos. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2003. p. 203
[77] Juan Gabriel Labaké, ALCA o Unión Sudamericana. Buenos Aires: Bitácora global, 2004.
[78] Guzman Carriquiry, op. cit. p. 101
[79] André Gunder Frank, Golpe de Estado en Washington. Rendición silenciosa en América y el Mundo, en Memoria Nro 185, jul 2004, México.
[80] Ralph Peters, New Glory: Expanding America´s Global Supremacy. Chicago: Pritzker Military Library, 2005.
[81] El Congreso de EUA aprobó en mayo de 2002 un aumento de subsidios para la agricultura de 180.000 millones de dólares para los próximos diez años.
[82] Atilio Borón, op. cit. OSAL Nro 11

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